La historia del antiguo palacio que hoy alberga la Residencia Privada Marchesi Pontenani abarca siglos, reflejando los acontecimientos y la evolución de la ciudad de Florencia desde la época romana. El edificio aún conserva vestigios de su pasado romano, visibles en las estructuras abovedadas que forman parte de sus cimientos.
Durante la época medieval, cuando Florencia era una república, el edificio fue transformado en un refugio para viajeros que llegaban desde el interior de la Toscana. Este barrio era una amplia zona de acogida que se extendía hasta la Via Malcontenti, con el Palazzo Pontenani como uno de sus principales puntos de referencia.
En la época de los Médici, parte del edificio se convirtió en hospital, y durante años, Cosme de Médici continuó utilizándolo como establecimiento de alojamiento.
Con la llegada de la dinastía Lorena, hubo nuevos cambios. El Gran Duque Pietro Leopoldo confió el edificio al marqués Alessandro Pontenani, su Ministro de Finanzas, originario de Arezzo (en el municipio de Talla hay una aldea llamada Pontenano).
A pesar de las renovaciones, el palacio conserva las mismas características arquitectónicas que tenía en la época leopoldina.
Residenza Marchesi Pontenani